Ropa para hacer yoga
La gente pregunta constantemente “¿Qué material necesito para practicar yoga?”. Nos encanta hacernos con toda la equipación cuando empezamos una actividad nueva.
Es como la vuelta al cole. Nos hacemos con mil bolis, libretas y rotuladores nuevos cuando ya tenemos muchos en casa.
Siento decepcionarte, pero realmente para practicar yoga no necesitas nada, ni siquiera esterilla.
Sin embargo, no te voy a mentir, es más cómodo tener un mínimo de ingredientes para que la salsa salga sabrosa.
Cuando viajo, practico yoga sin esterilla y a veces hasta sin la ropa apropiada, pero practico igual porque para mirar hacia dentro, no te hace falta nada más que un cuerpo y una mente. Ahora bien, cuando estoy en casa o en el centro de yoga, me gusta tenerlo todo.
¿Y qué es para mí tenerlo todo? Aquí te lo cuento.
Ropa ajustada vs ropa ancha
En los últimos años el yoga se ha dejado llevar por la moda de los leggins y los tops ajustados. Ahora parece extraño practicar con cualquier otra cosa que no sea el uniforme yogui enmorcillado. Pero si investigas un poquito en Google, verás que esto no ha sido siempre así.
No existe una manera única de vestirse para practicar yoga: unos van con taparrabos, otros van vestidos de blanco con ropa ancha de algodón, otros en pijama, unos cuantos los hacen desnudos… ¡hay para todos los gustos!
Porque lo importante es que te encuentres cómodo practicando.
Esa es la única premisa: comodidad y ligereza para poder llevar a cabo una práctica libre de obstáculos. Si nuestras articulaciones suponen ya un límite para muchas posturas ¿por qué fijar también las costuras de los pantalones como un obstáculo más?

Yo personalmente prefiero los tops o camisetas pegadas y los pantalones anchos. Al ir ajustada de arriba, si realizo alguna invertida o semiinvertida, la camiseta no se mueve. Mientras que si es ancha se me baja y tengo que andar ajustándola.
Por otro lado, si la parte de abajo es muy ajustada me siento limitada y más incómoda que si voy ancha, como si fuera en pijama. Pero este es mi gusto personal, ¡haz la prueba con todo tipo de vestimentas y descubre el tuyo!
Eso sí, no asistas a una clase presencial desnudo… ¡por muy cómodo que vayas!


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Calcetines vs pies desnudos
En una ocasión me llamaron por teléfono y me preguntaron qué zapatillas eran mejores para llevar a una sesión de yoga. No pude evitar preguntarle quién le estaba obligando a practicar yoga.
Resultó que, efectivamente, era alguien a quien le aconsejaron ir a yoga y que no había visto nunca cómo era la práctica. Jamás se había si quiera fijado en una foto de alguien practicando.
Pues bien, por si es también tu caso, te lo digo ya: los yoguis vivimos descalzos. Si por nosotros fuera jamás usaríamos calzado en nuestra vida cotidiana, ¡cuánto ni más en la esterilla!
Intentamos no llevar nada, ni siquiera calcetines. Los motivos son varios.
- Queremos sentirnos conectados con la Tierra, por ello, cuantos menos obstáculos entre nuestras plantas de los pies y el suelo, mejor. De hecho, tratamos de pisar directamente la tierra en cuanto tenemos ocasión (si estamos en césped, por ejemplo). La sensación es maravillosa.
- Cuando estamos descalzos podemos separar más los dedos de los pies y tener más superficie de apoyo, por lo tanto, tenemos más facilidad para hacer los equilibrios.
- Los calcetines suelen hacer que nos escurramos más sobre la esterilla. Especialmente si no utilizamos una esterilla antideslizante, lo más normal es que la tela de los calcetines, junto con el material mediocre de la esterilla, te escurra todo el tiempo. Existe una excepción y es cuando la persona sufre de hiperhidrosis en los pies (es decir, suda como un bestia por los pies) al llevar calcetines, estos absorben el sudor y ya al estar un poco mojados dejan de escurrirse en la esterilla e, incluso, puede provocar el efecto contrario, agarrando más.
Accesorios del centro vs accesorios propios
En línea con lo anterior, es más que recomendable que te hagas con una esterilla propia, sobre todo en el momento en que le pilles el gustillo al yoga. Conviene, al principio, practicar con las del centro al que asistas, si no eres muy escrupuloso.
Primero queremos asegurarnos de que nos apetece comprometernos con la práctica y, una vez estemos seguros, nos haremos con una esterilla buena. Por desgracia esto implica dejarse cerca de 100€ en una que merezca la pena y cuyos materiales no dañen el medio ambiente. Las de corchos de botellas reciclados están genial. Son pesadas, pero proporcionan comodidad, son antideslizantes y además bonitas.
Para mí el grosor ideal son 5mm. Y, si la cuidas bien, te pueden durar muchos años.
Invertir en una esterilla buena no solo hará tu práctica más higiénica, también más placentera ya que escurrirse en la postura del perro mirando hacia abajo es el pan de cada día si usas las esterillas del centro o una muy barata.
Yo personalmente, viviendo en una ciudad pequeña y cerca de todos los centros a los que voy, prefiero llevarme mi propia esterilla, aunque pese. Lo que sí que agradezco que tengan en el centro son el resto de accesorios: bloques, cinturones y mantas.
Sin embargo, si te tomas tu práctica en serio y quieres tener en casa, es muy recomendable hacerte con ellos:
- Bloques: es aconsejable que sean también de corcho, pesados, para poder poner la carga de tu cuerpo sobre ellos y que no se vayan hacia los lados (como otros que hay de materiales más ligeros).

- Mantas: me vale cualquiera, aunque sea la que tienes el sofá para las noches de Netflix.
- Cinturones: también valdría uno viejo que ya no te pones o incluso un fular o calcetín con agujeros.
- Bolster: o una almohada que ya no uses, eso sí, escoge una que tenga bastante grosor o usa dos finas. Pero este accesorio solo te hará falta si practicas yin yoga. No es tan común usarlo en estilos dinámicos.
- Otros accesorios: sillas, cuerdas, ¡hay de todo! Siempre para hacer las posturas más accesibles y eliminar así la tensión, para poder recibir todos los beneficios de las asanas.

Como ves, en la mayoría de los casos fácil hacerte con accesorios de yoga caseros. Una vez que estés comprometido con tu práctica, quizá puedas comprarlos o hacerte con algunos de segunda mano.
Por desgracia el mundo está lleno de yoguis que se compraron accesorios que solo usan para limpiarles el polvo (a veces ni eso).
¿Y tú, qué ropa prefieres para practicar yoga y qué accesorios sueles usar más? Me encantaría conocer tu experiencia y práctica en comentarios.
Om shanti shanti requeteshanti
Julia
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2 comentarios en “Qué llevar y cómo vestirme para una sesión de yoga”
Me gusta también tops y entre menos mejor , hasta los shorts me molestan así que opto por hacerlo en mis boxers y top. Además aquí hace mucho calor de 38 a 42 ºc . Descalza siempre.
Me encanta, Ana, ¡a disfrutar de la práctica!