
Inflada como una pelota, torpe y rígida, así me siento cuando hago yoga los primeros días de regla. Normalmente evito practicar en esos días, pero otras veces simplemente no puedes evitarlo.
La profesora Kate Lovell me inspiró para esta viñeta. Estábamos hablando no sólo de lo duro que es practicar cuando estás así, sino también impartir una clase de yoga. Demostrar las posturas o transmitir un mensaje potente se convierte prácticamente en misión imposible.
Solo las mujeres sabemos lo que significa que tu cuerpo se vuelva loco una vez al mes. Y el hecho de encajarlo con arte dentro de nuestra rutina diaria demuestra lo fuertes que somos, incluso más que hacer cualquier handstand 😉
¿Te apetece practicar conmigo una clase de yoga especial para cuando estás con la menstruación?
Om shanti shanti requeteshanti
Julia
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