Cuando practicas yoga con pantalón corto

Ya comenté hace unas cuantas semanas que para practicar yoga no te hace falta nada, solamente saber hacerlo. No necesitas leggings, ni esterilla… pero, aunque es muy liberador practicar como el Señor nos trajo al mundo, normalmente nos ponemos alguna muda para hacer yoga. En invierno, la elección es sencilla: pantalones largos, anchos o ajustados, dependiendo del estilo de yoga que practiquemos y de lo que nos resulte más cómodo. Hace meses ya nos pusimos todos de acuerdo en evitar las camisetas anchas para hacer yoga, sobre todo si piensas practicar invertidas. Pero, ¿qué sucede en verano? ¿pantalón largo o corto?
Parece una cuestión sencilla de resolver pero yo llevo unas semanas en Londres, con un calor que te torras y sin un triste ventilador en ningún sitio (para qué hablar ya de aire acondicionado). Practicar yoga en cualquier lugar es lo más parecido a hacer bikram así que elegir pantalón corto o shorts parece lo más adecuado. Sin embargo, el primer día que elegí tal atuendo me di cuenta de que podía ser más cómodo físicamente (pasas menos calor) pero psicológicamente entraña sus riesgos: de repente te das cuenta de que tienes celulitis (o de que hay más de la que pensabas), las estrías brillan mucho más y serpenteando cuales Rías Gallegas han llegado más lejos de lo que recordabas. Tienes moratones de golpes jamás recibidos y, por si fuera poco, te estás dejando un pastón en la depilación láser y aún hay pelos que se aferran a las rodillas como el flequillo a Raffaela Carrá. Y, aún encima. tienes un pelucón en el dedo gordo del pie cuya presencia adviertes únicamente cuando no hay ningún utensilio cerca para eliminarlo.
Es por esto que me gusta insistir en que el yoga no son solo posturas o respiración. En realidad, el yoga te hace enfrentarte a tus emociones constantemente, nos hace conscientes de nuestro cuerpo y de nuestros pensamientos, nos obliga a estar permanentemente conectados con nuestras debilidades y fortalezas, tal vez para que así, como el roce hace el cariño, quizá lleguemos a querernos un poco más.
Om Shanti Shanti Requeteshanti
Julia
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