Balasana es la postura del niño, pero también la bauticé como la postura del yogui reventado. Se utiliza a menudo en yoga dinámico como asana de transición entre secuencia y secuencia para darle la oportunidad al practicante de respirar en caso de que haya perdido esa conexión consigo mismo y/o de interiorizar la secuencia anterior y sus beneficios. En vinyasa flow las secuencias tienen un por qué en su creación, no se usan para parecer bellas bailarinas ni para machacarnos y ponernos más fuertes que el vinagre, sino que tienen una intención y normalmente es poner atención sobre las partes del cuerpo (y de la mente) que utilizaremos más tarde para construir la postura pico (la postura más exigente de la sesión), entre otras.
Tantas veces, las secuencias en una sesión de vinyasa se convierten en un auténtico desafío a la paciencia y a nuestra capacidad de controlar nuestra respiración y resistencia aeróbica. Es por eso que balasana se utiliza tanto en vinyasa. Pero no es el único estilo, también en hatha y otros muchos recurren a ella por sus grandes beneficios:
- Calma el sistema nervioso por su efecto relajante
- Reduce la curva lumbar, así que alivia el dolor de espalda
- Relaja el cuello y los hombros
- Masajea el abdomen
- Estira las caderas, los muslos y los tobillos
- Reduce el estrés y el cansancio
¿Cómo hacerla bien?
No basta con plegarse de cualquier forma: asegúrate siempre de apoyar los glúteos sobre los talones y la frente en el suelo. Si no llegas, pon un bloque, dos o veintisiete debajo de la frente y verás qué a gustito. Los brazos puedes llevarlos estirados hacia delante o llevar tus manos hacia tus pies para dejar que los hombros caiga y se relajen.
Contraindicaciones
Esta postura está contraindicada si sufres de las rodillas o si estás embarazada.
Consejo Yoguineando
¡Aprovecha para no pensar en nada! Nos pasamos la clase soñando con llegar a balasana para descansar (o a savasana si la clase es especialmente dura) y cuando llegamos ¡hala! ¡a darle vueltas al coco para ver qué regalo le compras a tu prima por su cumpleaños!… No, hombre, no… si quieres aprovechar la sesión concéntrate en tu respiración y en el respiro que te está dando el profesor que en dos segundos va a volver a decir “salimos lentamente de la postura” y vas a querer llorar.
¿Y tú, qué haces en balasana? ¿Piensas, desconectas? ¿te gusta la postura? ¡Cuéntamelo más abajo en comentarios!
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Om Shanti Shanti Requeteshanti
Julia
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6 comentarios en “Balasana o la postura del yogui reventado”
¿Qué en qué pienso cuando estoy en Balasana…?…jajaja… cuando se comparte esterilla en el estudio… no puedo dejar de pensar dónde estoy apoyando mi frente… pero eso me dura un segundo, luego me siento tan agustito en esta postura que se me olvida ya que, tal y como dices, está una reventada.
Siempre me prometo a mi misma que la próxima vez me llevaré mi esterilla. En fin, un día de estos lo haré, jejejeje…
Shanti!!
Su jajaja qué bueno! Muy típico… mejor llevarse uno su propia esterilla jejeje
Gracias por comentar 😉 Saludos.
Jajajaja jajajaja….que buena eres dibujando y redactando!!!!…me lo paso pipa. En Balasana siempre pienso…que no diga: salimos poco a poco de la postura!!!!!…jajajajaj.
Un abrazo
jajaja ¡qué mítico! cuando por fin te relajas oyes al profesor pedirte que salgas de la postura, dan ganas de gritar «noooooo!!!»
Hola Julia, como me divierto con tus viñetas y tus explicaciones y cuanto me siento identificada con muchas de ellas…. Jajajaja.
La verdad es q en balasana me cuesta menos relajarme que en Savassana….. Pero dura tan poco!!!!! Ja jaja al menos es lo que me parece s mi.
Un abrazo.
Carme.
Tienes razón, Carme. La dejamos muy poco tiempo, habría que disfrutarla más.
Un beso grande