Sí, hacemos muchas posturitas. Continuamente. No paramos. Pero la mente no deja de trabajar. Mientras estamos en posturas cada vez más rocambolescas la mente lo está flipando en colores y pasa por varias fases.
Primera fase: Incredulidad y flipe
La primera tiene pensamientos de incredulidad tipo “¿Dónde me están metiendo?
¿En serio piensa este tarao que puedo hacer eso?”.
Segunda fase: bajonazo
Aquí sientes que has mejorado un poquito dado el empeño que le has puesto a la primera etapa. Sin embargo, no puedes hacerte la foto de tu espectacular transformación para Instagram. Si comparamos el antes y el después, no es tan visible desde fuera. Así que te sientes decepcionado y empiezas a desalentarte.
Cuando las posturas dejan de sorprendernos, las hemos probado varias veces y siguen pareciéndonos espectáculos de circo, viene el pesimismo y la falta de autoconfianza. “Ni de broma puedo hacer eso”, “¿Quién se ha creído que soy? ¿Una gimnasta olímpica?”, “Vaya cuerpo escombro que tengo”, “No llego a los pies, no me sujeto con las manos, no puedo hacer nada”. Esta es la fase más dura, en la que más gente suele abandonar. La mente ha podido con el cuerpo.
Sin embargo, si durante la primera fase tu profe ha sido capaz de transmitirte los valores del yoga, el practicante habrá sido capaz entonces de descubrir la belleza en las posturas, llegue donde llegue, con o sin variante, con o sin ayuda, y podrá pasar a la siguiente fase.
Tercera fase: aceptación y disfrute
Muy pocos continúan yoga después de la decepción de la segunda etapa. Sin embargo, aquellos que pasan a esta fase tienen el éxito yóguico asegurado. Es una fase imprescindible para todo yogui. Comprender que las posturas no están ahí para satisfacer nuestro ego de validación externa, es un éxito personal descomunal.
Como ves, los beneficios del yoga son enormes. Pero hace falta tener la cabeza en su sitio y dejar de lado el ego.
4 comentarios en “Las etapas por las que pasa un yogui en su práctica de yoga”
Hola Julia, me mentiría si pensara que tengo dominada la mente/ego, esta ahí, también compruebo que he evolucionado no se cuanto pero si me concentro más en mi respiración, en sentir todo mi cuerpo, en definitiva entiendo que medito mientras practico yoga, sobre todo cuando practico el Surya Namaskar durante 30/40 minutos que no necesito pensar mucho y si concentrarme en sensaciones, antes de la práctica hago un poco de meditación y después acabo con relajación en sabasana, pero como cuentas en tu post no sabría ubicarme en que fase estoy por supuesto la primera no, quiero creer que estoy logrando la tercera, lo describes muy bien, gracias.
Feliz dia, Namaste.
Ovidio
Gracias Ovidio por tu reflexión. En realidad esto es una parodia, realmente no hay falta tener identificada una fase, es solo para darnos cuenta de que el progreso a cualquier nivel no es lineal ni mucho menos 🙂
te mando un abrazo enorme.
05/07/2023 Eres una fenomena Julia, totalmente de acuerdo contigo, a mi lo q me hizo ser mas constante fue un año que mi profesora de yoga nos hizo 3 cuarentenas, solo acabe la primera, las otras me lesionaba, pero a partir de hay ya no dejo de practicar yoga en medida de lo que puedo, en cuanto recuperaba (10 dias mas menos) volvia a la carga. Siento ahora escribir menos, como todos ando liado… pero iré buscando el tiempo, decir que yo cuando llega el calor suelo hacer un parón que no consigo evitar pero suelo volver a retomar mis practicas individuales cuando se va el calor y llegan los horarios del cole, descanso mas y me cuesta menos y todo en mi lo agradece un montón. Sat Namm!! … from near Mostoles. Jesús
Hola Jesús, espero que te hayas recuperado ya del calor. ¡No te preocupes! Cada yogui sabe lo que le viene mejor y cuándo y cómo debe practicar. Tu práctica es tuya y nadie la debe juzgar. Mientras te sirva para tener mejor calidad de vida y salud mental y física, ¡está todo bien!
Te mando un abrazo y ¡feliz práctica!