Los shatkarmas
Los shatkarmas, también llamados kriyas, son técnicas de limpieza y purificación que, como ya he mencionado, se inventaron para limpiar el cuerpo por dentro de impurezas que las técnicas tradicionales no pueden eliminar. Con estos métodos se creía que, junto con el pranayama y la meditación, se estimularía la fuerza vital y sería más probable que kundalini saliera de una vez del chakra raíz y llegara finalmente al séptimo chakra.
Shat significa ‘seis’ y karma ‘acción’. Son seis técnicas que la tradición manda hacer antes del pranayama cuando sea necesario.Al igual que el servicio de mantenimiento de carretera solo está para cuando se necesite reparar algo en la red viaria, los shatkarmas no se deben practicar si el cuerpo no necesita ser limpiado, pues serán menos efectivos cuando sí haya que hacerlo.

Todas estas técnicas, cuando se practican por primera vez, parecen concebidas como métodos de autotortura. Es cierto que su realización parece complicada e incluso peligrosa. Y lo es. (Quizá esta sea una de las razones por las que los yoguis tenemos fama de estar un poco locos…). Por ello, es de sentido común llevar a cabo los shatkarmas solo con la guía de un experto (y no me refiero, en ningún caso, a seguir un tutorial de kriyas en YouTube, eso sería una temeridad). En mi libro, Yoga con humor, editado por Larousse, te cuento algunas de estas técnicas, pero ruego que resistas la tentación de realizarlas por tu cuenta en casa, para no tener que acabar en urgencias. También puedes leer las primeras páginas de mi libro, al suscribirte a mi newsletter gratuitamente las recibirás en tu bandeja de entrada.

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2 comentarios en “Ciclo de espiritualidad: los shatkarmas (capítulo 5)”
Algunas de ellas tienen cierta gracia, pero solo pensar en hacerlas me produce escalofríos. Lo que si practico con asiduidad y por consejo del Otorrino, es la limpieza nasal con agua salada o marina templadita. Limpia bien las fosas nasales, y despeja la mente. En mi caso evita que cuando tengo resfriado de “napias” se vaya la mucosidad a los oídos, cosa que me solía pasar con frecuencia. Se respira mejor y aclara las ideas. Así todos contentos. Un abrazo Julia y muchas gracias por hacernos sencillas las ( a veces) complejas prácticas yoguicas
Gracias Estrella, por compartir tu experiencia, super intersante jeje!