La mentalidad
Como sabrás, muchas veces te comparto anécdotas: de mis alumnos, de mensajes en redes, o incluso de mí misma (sí, yo también meto la pata).
Y no, no hablo de errores tipo “me confundí entre Guerrero I y Guerrero II”.
Ni de “no me sale la postura del cuervo”.Hablo de otro tipo de error.
Uno más sutil, más silencioso…
Uno que cometemos incluso cuando dominamos los equilibrios de brazos y clavamos el perro cabeza abajo.
El error es pensar que porque dominamos el cuerpo… ya estamos avanzando en el yoga. Pero no, amiga. Eso solo indica que nuestra parte física está trabajada. Y eso está genial, claro.
Pero si no entrenamos la mentalidad, si no tenemos esos clics de conciencia que cambian la forma de practicar… nos estancamos.
O peor: seguimos avanzando en lo externo sin mover un centímetro en lo interno. Por eso escribí Más vale yoga que nunca.
Porque muchas veces lo que nos falta no es estiramiento, sino reenfoque.
MÁS VALE YOGA QUE NUNCA
Una mirada distinta que nos ayude a integrar el yoga más allá de la esterilla: en la forma en la que tratamos a los demás, en cómo gestionamos el trabajo, en cómo nos hablamos a nosotros mismos.
Reseñas libro Más vale yoga que nunca
Y por desgracia, eso no siempre pasa en clase. A veces no escuchamos. O el profe da las instrucciones justas y nada más. O ambas.
Y es ahí donde la lectura se vuelve poderosa.
Leer sobre yoga no es opcional si de verdad quieres integrar su filosofía en tu vida.
Pero claro, muchos libros se van por los cerros de Úbeda, con textos tan densos que te sientes en una clase de sánscrito avanzado.
Por eso mi libro baja todo eso a tierra, lo explica como si se lo contaras a tu yo de hace cinco años.
Y en cuanto lo lees, lo aplicas. Y lo entiendes. Y tu práctica cambia. Y tu vida… también.
Si sientes que tu cuerpo avanza pero tu mente no le sigue el ritmo, Más vale yoga que nunca es tu aliado esperándote con páginas llenas de clics mentales y cero complicaciones.


