Tres bandhas principales para tu práctica
Te propongo una imagen: tú, en plena práctica de yoga, con cara de estar tragando una noticia difícil de creer, apretando la tripa como si fueras a posar en bañador… y contrayendo el suelo pélvico como si te aguantaras el pis.
Felicidades: ¡estás haciendo bandhas!
Los bandhas, también llamados “llaves”, son como pequeñas aduanas de energía en nuestro cuerpo astral.
Controlan por dónde entra, sale y se concentra el prana, esa fuerza vital que lo mismo te ilumina que te deja más tiesa que un bloque de corcho si no la sabes gestionar.
Pero no te preocupes: te explico los tres principales y cómo no olvidarlos jamás (con truquito incluido):
MULA BANDHA
“Más terco que una mula”
Está en el perineo y zona baja del abdomen.
Se activa contrayendo los músculos de esa zona… como si te aguantaras el pis.
– Ideal para no perder la energía por el suelo pélvico.
UDDIYANA BANDHA
“Para una barriga llana”
Es el de la barriga que se mete hacia dentro y hacia arriba, como en los posados veraniegos de Ana Obregón.
– Vacía los pulmones y mete tripa como si tu vida dependiera de esa foto.
JALANDHARA BANDHA
“Para dejar de jalar”
Es el de la papada de incredulidad: mentón al pecho, garganta contraída, cara de “no me creo lo que estoy oyendo”.
– Sirve para que el aire no se escape durante el pranayama. Y de paso, ayuda a cerrar la boca… y la nevera.
Ahora dime:
¿quién dijo que el yoga era solo respirar y estirarse?
Con Yoga con humor te demuestro que también se puede aprender (y reírse) mientras te haces amiga de tu plexo solar, tu suelo pélvico y hasta de tu esfínter.
Porque reír también es yoga.
Y entenderlo sin que te explote la cabeza… más aún.


