Establece una intención antes de cada práctica
Antes de cada práctica pregúntate cómo te encuentras y establece una intención. A veces esta intención puede ser muy simple, algo como decidir si quiero llevar a cabo una sesión más fuerte o más suave o determinar con qué parte del cuerpo debo de tener especial cuidado hoy.
Pero también puede significar invertir unas respiraciones en cultivar la gratitud o el perdón. Siempre tendremos algo por lo que sentirnos agradecidos, alguien a quien perdonar o algo por lo que pedir perdón. Otra opción que usamos mucho es dedicarle nuestra práctica a algún ser querido, alguien que necesita ayuda o está sufriendo o incluso a nosotros mismos si sentimos que lo necesitamos.
Establecer nuestra intención basándonos en esto nos ayudará a cultivar un yoga genuino (¡recuerda que hay mucha filosofía detrás de esta disciplina! Si no la sabes, te recomiendo mi libro Yoga con humor).
Establecer una intención antes de la sesión nos ayuda a trasladar la práctica fuera de la esterilla y lo convierte en un estilo de vida.