Postura de la pinza
La postura de la pinza proporciona a la espalda un estiramiento muy intenso y beneficioso al doblar la parte superior de nuestro cuerpo sobre la inferior. Los isquios tienen que estar bien apoyados sobre el suelo evitando la retroversión de los mismos. Al comenzar la postura sentados estamos flexionando primero nuestra cadera, la articulación coxofemoral.
Después tenemos que subir los brazos y estirar nuestra columna hacia arriba para ir bajando poco a poco, descendiendo primero con nuestras lumbares luego con el resto del tronco y por último los brazos y la cabeza. Si tienes flexibilidad suficiente puedes comprobar si te has depilado bien o si se te ha quedado algún pelo por dentro 😅 antes de sumergirte en el profundo estado de meditación que esta asana proporciona.
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