¿Eres de los que empieza a practicar muy motivado y al primer signo de cansancio acabas enrollando la esterilla dando por finalizada la práctica?
¿Eres de los piensa que savasana solo vale la pena hacerla en clase?
Cuando comienzas a hacer yoga en casa tu práctica se vuelve un tanto casual. Incluso aunque seas constante y practiques cada día, la elección de posturas y secuencias suele ser un tanto desordenada y sin sentido.
Calientas un poco la espalda, saludas al sol, pero después las secuencias te las inventas, total, nadie te ve, y no eres profesor de yoga, ¡bastante sabes tú cómo secuenciar una práctica! Así que comienzas a hacer esa postura que tanto te gusta, porque se te da genial.
Sabes que hay que aguantar adho mukha svanasana o el perro mirando hacia abajo por lo menos 5 respiraciones pero bueno, el profesor no está en tu casa, así que dos respiraciones y listo, o mejor, te la saltas.
Al cabo de un rato ya te estás cansando, el corazón te late en el pecho fuerte, estás sudando y tu respiración parece que se ha descontrolado, ¿qué más posturas hago si ya lo he dado todo? ¿paso a savasana directamente? Quizá te tumbes un segundo porque el cuerpo te lo pide, pero la mente entonces te cuenta cosas muy interesantes en las que pensar.
Seguramente también tengas puesto Spotify y la canción que suena es de subidón (porque has acabado antes la práctica de lo que pensabas) por lo que más que relajarte, te entra azogue. Con todo lo que tienes que hacer, te levantas y das por finalizada tu práctica de hoy con gran satisfacción.
¡No, señor!
¿Quieres una práctica de verdad? ¡Hazlo como Shiva
manda!
En sucesivas newsletters, te enviaré secuencias para el principio y para la mitad de tu práctica pero hoy empezaremos por el final, porque es muy importante y solemos saltárnoslo siempre. Aquí tienes una pequeña secuencia para cerrar tu práctica independientemente de las secuencias que hayas hecho antes:
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1) Baddha konasana: A parte de ser ideal para comenzar a relajar el sistema nervioso, estira ingles y alarga la espalda. Precaución: no dejes nunca que la espalda baja se curve, ve flexionando manteniendo la espalda recta.
2) Setu bandhasana: Aquí trabajamos la parte opuesta del cuerpo y abrimos vientre y pecho a la vez que fortalecemos hombros, espalda, glúteos y piernas. Precaución: mantén las rodillas por encima de los tobillos y los pies paralelos entre sí. No dejes que las rodillas se abran hacia afuera o comprometerás la articulación de las rodillas y del sacro.
3) Matsyasana: Suele impresionar cuando la ves desde fuera pero es muy fácil de realizar y profundamente beneficiosa. Todo el peso está en los antebrazos por lo que el cuello no sufre. La apertura de pecho y de garganta proporciona una mayor capacidad para respirar y una gran sensación de libertad. Precaución: Evitar en caso de lesiones graves en las cervicales.
4) Viparita Karani: Con las piernas en alto favorecemos la circulación de la sangre en nuestro tren superior así como la activación del abdomen. Si quieres hacerla más pasiva, puedes apoyar las piernas en la pared, pero mantén el ángulo de 90 grados de las caderas. Resulta extremadamente relajante cuando la mantenemos durante unos minutos.
5) Savasana: En esta postura nuestra misión es localizar los puntos de tensión y relajarlos a través de la respiración. En savasana no estiramos ni fortalecemos nada más que la mente y la conciencia que pongamos en ese momento permitirá terminar de relajar nuestro sistema nervioso y, por lo tanto, completará nuestra práctica.
Si quieres saber más sobre esta secuencia, cómo realizar exactamente cada una de las posturas y, sobre todo, cómo hacer correctamente y de forma segura una sesión completa de yoga dinámico, te gustará mi Manual de Iniciación al Yoga Dinámico. Para entender por fin la práctica del yoga, paso a paso, desde el principio hasta el final.
Om shanti shanti requeteshanti
Julia
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7 comentarios en “Secuencia para finalizar tu práctica de yoga”
Me encanta-anta!!!😍 muchas gracias yoguiartista!
Jajaja me alegra mucho que te guste, PC! Un besazo!
Gracias, que razón tienes! A veces me salto savasana,con la importancia que tiene.Me ha encantado el post.
Gracias bonica por tu comentario 🙂 Yo hacía como tú hasta que noté la diferencia entre hacerla o no hacerla 😀 Un besazo
Hola! Estoy practicando durante el confinamiento y en el último mes he incluido la postura de la vela y la del arado, y coincide con que tengo inflamadísima la tripa, ¿puede ser que la postura de sarvangasana esté contraindicada en este sentido, porque baje reflujos ácidos o algo así? Gracias!
Hola Anaís:
¡Muchas gracias por tu mensaje!
Me encantaría poder ayudarte pero no conozco tu historia clínica y tampoco soy médica.
Sí que es cierto que la postura de la vela y del arado son invertidas y eso hace que todo en el cuerpo se ponga «patas arriba».
Este post es viejo y además lo daré de baja porque sarvangasana no es una postura que yo practique desde hace años por sus contraindicaciones. De hecho, en este vídeo te hablo de ella: échale un vistazo https://youtu.be/CqDinBENfLs
Insisto en que no sé si es causa directa, un factor que influye o no tiene nada que ver esos reflujos con la postura. Quien mejor te lo podría decir es tu médico, sin duda.
Espero haberte ayudado. Te mando un abrazo grande
¡Muchas gracias Julia! Sí que me has ayudado, he visto el video y me ha convencido totalmente. No voy a volver a practicar vela ni arado (las otras dos no las hacía), tengan o no tengan que ver con lo que te comentaba del estómago: con lo que dices es más que suficiente para pasar de ellas. Difundo para que llegue a más gente, gracias!!!