“Con los ojos cerrados, dirige tu mirada hacia tu entrecejo, el tercer ojo, Ajna Chakra. Inhala y con la exhalación dirige tu respiración hacia ese punto”.

Desconozco si es debido al entusiasmo que le pongo a la práctica o a la rapidez de la acción, pero cada vez que me piden que dirija mi atención al tercer ojo, aparte de reírme por dentro por lo juguetón del término, siento que se me deforma la expresión y pongo la cara de la viñeta.
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